Días atrás en uno de los encuentros de El Club del Manager al que asistí, en el que hablamos sobre la vida interior del Manager, me tocó dar mi opinión sobre algo que me parece crucial, y es la importancia de conocer lo que uno no quiere. En un mundo donde a menudo nos enfocamos en lo que queremos lograr, es fácil pasar por alto el valor de comprender lo que no queremos. En mis primeros 50 años de vida, he tenido el privilegio de acumular una amplia experiencia en el mundo empresarial, navegando por las aguas de compañías multinacionales y nacionales de renombre. Como muchos de ustedes, he atravesado desafíos y celebrado triunfos, pero lo que me ha permitido mantenerme firme en mi camino son las lecciones que he aprendido sobre lo que no quiero para mi vida. Desde mi perspectiva, el conocimiento de lo que no deseamos es tan valioso como el conocimiento de lo que anhelamos. ¿Por qué? Porque nos ayuda a trazar límites claros, a tomar decisiones informadas y a cultivar una vida auténtica y satisfactoria. Imaginen por un momento que están en una encrucijada, enfrentando una decisión que podría afectar su carrera o su vida personal. ¿Cómo pueden estar seguros de que están tomando la mejor ruta? Aquí es donde entra en juego el poder de lo que no quieren. Al tener claridad sobre lo que no están dispuestos a tolerar o comprometer, pueden eliminar opciones que los alejen de la plenitud y la felicidad. En mi trayectoria, he descubierto que disfrutar de las cosas simples de la vida es fundamental. Practicar un deporte, compartir una comida con seres queridos, viajar, disfrutar de una conversación en un Club de Managers: estas son las experiencias que dan color y significado a nuestra existencia. Y saber qué experiencias deseamos evitar es igualmente crucial. Tal vez no queremos sacrificar tiempo de calidad con nuestra familia por un trabajo demandante, o tal vez no queremos comprometer nuestros valores éticos por un beneficio financiero. Como líderes y gerentes, tenemos la responsabilidad de guiar a otros en sus trayectorias profesionales y personales. Parte de esa guía implica ayudar a nuestros equipos a comprender lo que realmente valoran y lo que están dispuestos a descartar en su búsqueda de la realización. Alentemos a aquellos a nuestro alrededor a reflexionar sobre lo que no desean , y a utilizar esa claridad como brújula en sus decisiones. En conclusión, les insto a abrazar el poder de lo que no quieren en la vida. Reconozcan que conocer sus límites y preferencias negativas es tan valioso como perseguir sus sueños. Encontrarán que esta claridad les dará una mayor confianza, una dirección más clara y, en última instancia, una vida más plena y auténtica.
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